Eh largo, vete. No quiero que sigas ahí, estoy intentando mejorar mi futuro laboral, pero me lo impides constantemente, ya se que no lo haces queriendo, es más ni siquiera lo haces tú, soy solo yo la que está constantemente tratando de buscar algo productivo en esto. Mi dichosa mente me traiciona, no le interesa nada de lo que ve en los libros, solo le interesa recordar esos momentos buenos aunque en alguna ocasión, sale esa discusión y ahí el corazón le ayuda dando punzadas fuertes, de las que duelen, recordando que, si realmente queremos volver a mirarnos a los ojos y sonreir, deberiamos mostrar la verdad a el mundo, o aunque sea, a Logroño. El pensador de Rodin, esta noche ha sido derrotado por mi mente.
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