Él esta contento, pletorico, en las nubes, feliz.
La tiene, tiene a esa chica con la que tanto ha soñado, sus besos son suyos, sus caricias, sus abrazos, sus noches de pasión, si, toda esa chica es suya.
No puede dejar de admirarla, por que su coraje, su honor, su valentia y su manera de afrontar las derrotas le gustan, y si ella se derrumba, ahí esta él, otra vez, dandole uno de esos abrazos que tanto le van a llegar a gustar.
Y es que a él le gusta todo de ella, se vuelve perfecta en su cabeza.
Ella, sin embargo, pequeña indecisa, reconoce tener al chico de sus sueños, el chico con el que esta agusto, pero con el que las nubes quedan muy lejos, y las mariposas en el estomago también.
Se sienta cada noche en la cama, diciendose a si misma, como tiene que ser y como tiene que hacer las cosas, por que es tal su inseguridad, que no sabe dejar que su pensamiento fluya libremente, por que termina con su moral y animo. Esta chica, tiene que aprender a dejarse llevar por el amor, y la vida, le llevara sola al paraiso.
